miércoles, 28 de abril de 2010

La actividad física ocupa un papel fundamental en la vida del ser humano, ya que es una buena forma de mejorar o mantener nuestra salud.
También nos permite sentirnos, vernos a gusto con nuestro cuerpo y entorno, y fundamentalmente nos ayudarán a disfrutar nuestra vida con plenitud.

La actividad física es muy buena alternativa para personas que padecen enfermedades crónicas, porque ayuda principalmente a mejorar su calidad de vida
Estas enfermedads se van desarrollando poco a poco y de manera silenciosa, son irreversibles pero son controladas si se descubren a tiempo. Algunas de las enfermedades son: asma, enfermos cardiacos, hipertensos y diabetes.

Estas enfermedades atacan a cualquier tipo de persona, se basa fundamentalmente en los hábitos que desarrollamos cotidianamente, por ejemplo: el tipo de alimentación, el consumo o uso de alguna droga, el sedentarismo y falta de ejercicio físico.
Entre las características comunes de las enfermedades crónicas podemos ver que:
-Generalmente necesitan de un tiempo considerable para desarrollarse y manifestarse.
- Destruyen progresivamente los tejidos del o de los órganos que dañan.
- Todas ellas pueden complicarse severamente y desencadenar otro tipo de enfermedades, ya sea también crónicas o infecciosas.
- Son incapacitantes, no porque el enfermo tenga que dejar de hacer todas sus actividades, sino porque las limita severamente.
- Requieren de un control médico sistemático y permanente, lo que origina muchos gastos y problemas económicos, familiares, laborales y sociales.
- El costo de los tratamientos es alto, debido al consumo permanente de remedios.
- Algunas pueden prevenirse fácilmente al cambiar los estilos de vida adoptada.